Mi visión del Tero
El tero, es un ave que para mí es una inspiración total. Veo en él las características de las personas buenas, esas que protegen y cuidan su hogar, a sus hijos y que se esfuerzan por alejar cualquier mal de su casa.
Esto me hace pensar mucho en mi taller y en mis obras de arte, que para mí son como mis hijos. Siento la misma necesidad de cuidarlas, de no dejar que otros contaminen con su negatividad o su mala energía el proceso creativo. Es increíble cómo un ave tan pequeña puede tener tanta sabiduría. Vive en paz y solo busca ser parte de todo, sin dramas.
Este pajarito es súper territorial. Defiende sus huevos y a sus crías con una ferocidad increíble. A veces, para engañar a los depredadores y alejarlos del nido, simula estar herido con eso del "ala rota". En el plano simbólico, esto me habla de su rol como guardián incansable y siempre vigilante.
La habilidad del tero para "fingirse herido" y despistar a quienes lo amenazan, me hace pensar en la astucia, la inteligencia y la capacidad de usar estrategias para proteger lo que realmente importa. Por su forma tan aguerrida de defender su nido y a sus pichones, el tero se convierte en un símbolo de la protección del hogar, la familia y los seres queridos. Representa ese instinto de defender lo propio con valentía.
Él arma sus nidos en el suelo, en pequeños huequitos que a veces están muy bien escondidos entre la vegetación bajita. Los teros suelen vivir en pareja o en grupos chicos.
Su presencia y sus gritos son como una alerta natural en el campo, una señal de que algo extraño o algún peligro se acerca. Es como si fuera la alarma del campo.
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